8.8.11

Submarine.


Es una película que me dejó raro, una historia que me deja una sensación de angustia y dejo de pena, pero sin embargo la sutilieza y simpleza de la fotografía, de la trama, me hicieron quererla mucho. Lugares fríos, siempre nublados, un pueblo atrapado en la antiguedad y tradiciones donde se parece vivir banalmente, una escuela sin vida. Los personajes desaturados, tristes, hundidos parecieran buscar algo a lo que puedan aferrarse, como Jill a Graham, Lloyd a Jill, como Olliver a Jordana, muchas veces una ilusión. La música de Alex concordando, llena de nostalgia y letras simples reflejan el drama de un adolescente y sus trampas amorosas, los desengaños familiares, en algún lugar de Gales, dónde el oceáno tiene seis millas de profundidad.










No soy el tipo de tonto que se sentará y te cantará sobre estrellas, querida,
pero anoche miré hacia arriba, y éstas iban en reversa.


Si resulta que sí
si podrás entender lo que me pasa a mí esta noche,
Ella no va a volver
y la pena me empieza a crecer adentro.